Uno de mis yernos «alertaba» con un post en Facebook de que en la cosmología Terminator el final del mundo estaba previsto para ese día 19 de abril a las 20:11 horas.
Me puse a buscar para asegurarme y le dije en un “comentario” que no, que ese final ya se habría desencadenado el 20 de agosto de 1997, cuando Skynet, programa informático capaz de controlar sin personas el arsenal militar de los Estados Unidos, toma conciencia de sí mismo y decide acabar con esta raza de terrícolas decadentes.
Tercia otro internauta que nos comenta que hay dos fechas.
Mi incansable yerno, de madrugada, me envía este enlace que confirma el el ataque final: Skynet Becomes Aware, Launches Nuclear Attack On Humanity. (singularityhub.com). El artículo viene con una breve pero impresionante secuencia del comienzo del fin, de gran belleza de imagen y música.
Lo cierto es que hay dos fechas, porque el éxito de Terminator continuó en la serie televisiva Terminator: The Sarah Connor Chronicles en la que los acontecimientos se desarrollan en una “alternative timeline”, muy común de las historias de ciencia y técnica ficción.
Según esta versión, no sé a qué hora, hoy comienza el fin del mundo, cuando llegue a su punto de no retorno la rebelión de las máquinas. Skynet habría tomado conciencia de sí el pasado 19 de abril y comenzará su ataque contra la humanidad sin más retrasos, hoy mismo ya que los protagonistas transmigraron en el tiempo hasta 2007 para alejar el funesto instante de Jugdement Day. El dia del juicio queda pospuesto.
Al final de la Crónicas, Sarah, ya abuela, dice: “Eso fue hace treinta años. Pero el futuro oscuro que nunca vino aún existe para mí, y siempre existirá, como el recuerdo de un sueño persistiendo a la luz de la mañana. Y la guerra contra las máquinas sigue. O, para ser más precisos, la guerra contra aquellos que construyen las máquinas equivocadas”.
Justo estos días recibía un mail con un texto que ilustra cómo los “skynets” no están tan lejos: podrían estar refugiados en alguna pizzería americana. Pero eso es para el siguiente post.
José Ángel Domínguez Calatayud
