Acaba de saltar la noticia: “Severiano Ballesteros sufre un empeoramiento severo de su estado neurológico”.
Inmediatamente se nos vienen a la memoria sus éxitos y su portentoso swing en el golf. Y pensamos en que estamos contigo, Seve, señor de España y de nuestro deporte. Vence. Resiste y refleja ese tu esplendor como una Bungavilla.
(Bougainvillea spectabilis –«Santa Rita»- es un arbusto perenne, espinoso, ramoso, de crecimiento rápido, puede alcanzar 10 metros; no trepa, se apoya, no cuenta con zarcillos. Hojas elípticas, de 10 centímetros de largo, de base estrecha y ápice agudo; hay variedades. Es caducifolia en regiones templadas, y perennifolia en zonas tropicales. Florece en primavera, verano, hasta el otoño. Para nada destacan sus flores, sino sus esplendorosas brácteas que envuelven a las flores. Son de variados colores: blanco, rosa, carmín, morado, amarillo, beige. Recibe distintos nombres según el país considerado. Los más utilizados en países de habla hispana son: Bugambilia, bugambilias, buganvilla, Santa Rita).
Tú igual, eres señor Ballesteros pero recibes muchos nombres: Seve, “Sibi” o, Mr. Ballesteros en la islas británicas y campeón o líder en todos tus campos.
Nunca has trepado, sino te has apoyado en los buenos maestros dentro de tu familia y en los amigos hechos en los links de todo el mundo.
Rápido creciste, pero armónico y poderoso, pero sin olvidarte de que todos bebieran del color de tus hojas, de los golpes imposible de tus hierros, haciendo dibujar a la bola la trayectoria luminosa de una estrella sobre los pinos de mirada oscura.
Tu juego ha tenido colores indescifrables como los de la flor; imposibles approaches que nadie más hacía. Tu juego no decaía en la zona tropical y en los meses de la “season”.
Resiste pues ahora. Pégate a la plegaria, «amárrate al campo«, pégate a la pelea y a la unión que ya sientes a tu alrededor, nuevamente, como en la Ryder de Valderrama, como en tu anterior lucha. Como en los grandes días, estamos todos contigo.
Muchos te guardamos en la retina, en el alma y en la oración. ¡Aupa bougainvillea spectabilis!
José Ángel Domínguez Calatayud
4 respuestas a Ballesteros, buganvilla: resiste.