O “Turnix Sylvatica”, es la especie (ave que se tiene prácticamente por desaparecida) a la que pertenecen las huellas fósiles reproducidas en la pequeña estela que reciben como premio LAS DIEZ MEJORES IDEAS PARA SALVAR LA NATURALEZA.
Acudí ayer por invitación de José Montero Fuentes-Guerra director de la revista REDlife a la entrega de la V Edición de este premio, del que es impulsor y que “persigue el reconocimiento de las personas y organizaciones que más hayan contribuido a lo largo del año a la conservación de la biodiversidad”.
Se trata de un verdadero “top ten” de la excelencia de los trabajos a favor de este planeta que pisamos y que, como comentó José Montero, “tiene valores que, de puro evidentes, pasan inadvertidos”.
Es interesante en términos de comunicación confirmar cómo somos incapaces de ver lo valioso que nos mira a los ojos. Se podría hacer una rápida lista de plantas, animales, objetos, ideas y personas excelentes que están tan habitualmente próximas a nosotros que nuestra vista las reduce a cero. Se podría hacer esa lista y pedir a algún amigo que nos diga si falta algo de valor. El resultado será sorprendente. Sin esta previa advertencia ¿incluiríamos como valiosos el aire, el agua, la capacidad de deambular, la luz solar, las gotas de lluvia? Perdón si insisto: ¿estarías, Pepe, en mi lista, junto a docenas de amigos que llenáis Facebook, LinkedIn, que leéis estos post? Sé que no me faltará en la lista la mejor de todas las esposas, ni nuestros hijos, pero y ¿mi vecina que toca el violín como los ángeles? Y ¿Federico?, con su tienda de desavío justo debajo de donde escribo y que siempre tiene una palabra amable y de rara gracia.
Estamos rodeados de valor, asediados de bienes admirables y la propia Naturaleza es palpitante vida valiosa hasta extremos incalculables, a la que ninguneamos cuando no abiertamente herimos. Escuchábamos en el sencillo acto ayer que de esa realidad obligados a custodiar, “sólo son visibles dos terceras partes”.
El censo de la Junta de Andalucía tiene contabilizadas 136 especies vulnerables o en riesgo crítico de extinción, según nos dijo Juan José Díaz Trillo, consejero de Medioambiente de la Junta de Andalucía, presente en el acto, junto con el patrocinador y anfitrión, José Luís García Palacios, presidente de la Fundación Caja Rural del Sur. 136 en riesgo son muchas, porque una ya es multitud.
El torillo andaluz, basta ver la huella, nada tiene que ver con nuestro bravo rumiante de campos y dehesas, pero es del todo nuestro. Por eso se sigue buscando para, en su caso, recuperar la especie. No hay datos concluyentes sobre avistamientos y escuchas, pero esta debilidad no debe llevar al desaliento.
Siempre es posible, como hacen estos premiados de REDlife persistir, “por cuanto lo que mueve y vence es una esperanza porfiada” (San Juan de la Cruz, Noche oscura, Capítulo 21, n.8). También nuestro “torillos personales”, esos que no vemos y con los que no nos comunicamos, están ahí para que los halle nuestra porfiada esperanza.