La organización ecologista Greenpeace ha ganado un pleito importante en materia de la patentabilidad de inventos surgidos de embriones humanos. Con ese motivo envié unas letras a ABC /Sevilla que este diario reproduce, amablemente, en su edición de hoy 21/10/2011 (página 18). Para los lectores de este blog que no acceden habitualmente a dicho diario, reproduzco a continuación el texto enviado:
«Derecho positivo a favor de la vida
La sentencia del Tribunal de la Unión Europea (TUE) que acaba de pronunciarse contra cualquier patente «cuando la aplicación del procedimiento requiera la destrucción previa de embriones humanos», es una fuerte expresión de derecho positivo a favor de la Vida.
La demanda, originaria de Alemania, donde Greenpeace se opuso a una patente surgida de una manipulación de células madres embrionarias, engrandece a esta ONG, que bien podría llamarse desde ahora GreenLife.
Es remarcable que gracias a esta acción valerosa en defensa del más indefenso, los estados miembros de la Unión Europea, y entre ellos el Reino de España, tendrán que revisar sus leyes anti vida (Aborto, manipulación genética) y olvidar su vocabulario pseudocientífico (pre-embrión, “vida pero no humana”) para ajustarse a esta verdad que ahora toma forma de sentencia: “todo óvulo humano, a partir de la fecundación, debe considerarse un embrión humano” y, por tanto, congruentemente, es acreedor del respeto debido al ser humano y titular de un derecho a desarrollarse según su propia autonomía vital.
Por cierto, que oportunidad ha perdido el Comité de Bioética que creó el Gobierno en 2007 para estarse callado: el mismo día de la sentencia del TUE a favor de la vida, se pronunciaba contra la objeción de conciencia en materia de aborto con un informe a la medida de quien le nombró. Retirad, hijos, ese informe-fiasco antes de que lo lea GreenLife».
Texto completo de la sentencia: pinchar aquí
Opinión de Prpfesionales por la Ética: Pinchar aquí
También un artículo de interés en ZENIT de 21/10/2011
José Ángel Domínguez Calatayud