Aquel japonés, experto en dirección de empresas, nos dijo al comité de Dirección: “desconfíen de los números redondos”. Ciertamente en empresas que miden la calidad en micra o los beneficios en centavo de dólar, conviene mirar con cierta reserva los números redondos y poner bajo vigilancia los cálculos a bulto. Al conocer que son 354,3 los millones de euros generados para España por la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y que la cifra la facilita PricewaterhouseCoopers (PwC) tras un trabajo encargado por la organización, me ha perecido un buen ejercicio de transparencia comunicativa. Es singular, que tan solo tres meses después de concluida aquella monumental movilización impulsada por la Iglesia Católica, tengamos esa cifra exacta, certificada por una firma de solvencia e independiente, y hecha pública por pura iniciativa de sus promotores. Junto a la citada cifra, se ha dado a conocer el importe recaudado por el Estado en concepto de IVA (28,3 millones) y la dimensión de la actividad comercial más el empleo que ha supuesto, sobre todo para Madrid, este encuentro de dos millones de jóvenes de todo el mundo. Ya nos vimos sorprendidos en el verano por una puesta en escena de primer nivel con impacto muy notable en la opinión pública. Este cierre, rindiendo cuentas sin estar obligado a ello, refuerza la impresión de una gestión muy profesional de la imagen de la Iglesia como institución y de sus gestores como personas sensibles al valor, no sólo de la obra bien hecha, sino también mejor comunicada.
José Á. Domínguez Calatayud
NOTA: Por la notable amabilidad de ABC de Sevilla, vio la luz el 02/12/2011 en la página 18 un importante fragmento de este texto original que remití completo y que aquí reproduzco para quienes no leen habitualmente ese prestigioso diario. JADC