«Cabe soñar con salir del hoyo cuando se aprietan los dientes, se come uno su bajón de moral y se empeña, golpe a golpe, punto a punto en hacer bien aquel pequeño deber mil veces entrenado. Nadal lo ha demostrado en el partido con el que dio a España el punto necesario para conquistar la Copa Davis. Ganó el primer juego con facilidad rompiendo el saque a Juan Martín del Potro. Ganaba el segundo por un 40-0 en lo que parecía ya un paseo militar por la tierra batida de la Cartuja. Alguno ya vendía sueños. Otros pensaban que progresar es gratis y y que a la cumbre se llega sin sudar: está tirado ser admirado. La realidad y la competencia pusieron las cosas en su verdadero horizonte: no hay activo sin pasivo. A partir de ahí vimos siete juegos como siete años de pesadilla donde nada salía bien, ni lo de siempre, ni las ocurrencias. Sólo al terminar esa pesadilla de siete juegos como siete años negros y desperdiciados, vimos al verdadero espíritu de la victoria difícil, peleada, con un susto en el 2-0 tan grande como una huelga general. Pero supimos, ahora sí, que haciendo lo que hay que hacer con tenacidad, rigor y su dosis de ¡Vamos! es posible y dulce la victoria. La de Rafa lo fue, y la todos nosotros también lo será si no nos arrugamos».
José Ángel Domínguez Calatayud
Nota: El texto anterior lo publica, con su amabilidad tan apreciada siempre, ABC de Sevilla (06/12/2011) en la página 18. Aquí pueden leerlo aquellos lectores de este Blog que no siguen habitualmente dicho diario. JADC
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