Para los locos por los devices, cámaras, aparatitos , chips, juegos y electrónica de consumo el lugar ideal esta semana es Las Vegas de CSI, de los Casinos y el juego. Allí es donde se parte el bacalao. Mejor dicho, donde se reparten los gadgets y táctiles de un mercado en cuarto muy creciente.
El evento es The 2012 Consumer Electronics Show (CES), que según podemos leer en Washington Post de hoy está arrasando: por aquí entramos en la galeria de fotos.
Arrasa, por ejemplo, un robot que puede cantar como el plus tyring Justin Bieber.
Están todas. No hay marca ausente, pues la actual es civilización de pantallas, digital la escritura y juventud el público hegemónico de todos los mensajes. Estamos en los albores de una manera vital que ya camina hacia el mediodía, luce ya la Cultura Visual.
En dos década serán analfabetos funcionales quienes no sepan manejarse con Ios. Quienes sabiendo cómo andar por teclados virtuales, pero no entiendan qué hacer con ellos para mejorar el valor social del conjunto, tendrán un problema mayor, pues mutarán de consumidores a consumidos, en un vacío de pobreza llena de cachivaches… odds and ends.
¿3D? Sí,3D Systems impresora Cube, Sharp Aquos Smart Board, HP Envy 14 Spectre y mucho más: flexibilidad en las herramientas, y velocidad, y manejo con la voz, con el gesto o la mirada llenan la SEC.
Hayley Tsukayama, publicaba el pasado lunes en ese diario de Waashington: «Smart TVs: The next tech war is in the living room«. Estrenaremos nuevos entretenimientos y facilitadores del día a día en la sala de estar, en el hogar, porque añoramos el hogar aunque tantos dinks (Double income, no kids), no tienen siempre el tiempo y muy pocas veces la paz y niñez espiritual para jugar, escuchar y contemplar una pantalla con el gozo del juego, con la sensiblidad para la película bien hecha y la música realmente armoniosa. No sé, porque si hacemos caso a Tsukayama «un informe de consumo de medios de Nielsen publicado el viernes mostró que 114.7 millones de hogares estadounidenses tienen al menos un televisor y casi un tercio de los hogares tienen cuatro o más«.
Eso se escribía ayer. Hoy, en Las Vegas, vuelve a destaparse la caja de los truenos – viniendo de donde vienen, precedidos por rayos de gran potencia política si no eléctrica – contra la piratería. Es mucho negocio el que está en juego y como escribe Cecilia Kang, «Dos proyectos de ley que circulan en el Congreso ayudarán a los titanes de Hollywood, los sellos discográficos y empresas farmacéuticas para obligar a cumplir las leyes de infracción de copyright en línea. Pero las propuestas han provocado la ira de algunos de los nombres más importantes de Silicon Valley a quienes preocupa que el hecho de dar cumplimiento a la ley otorgue demasiado poder para clausurar sitios. Se espera que la versión del proyecto de ley saque la cabeza del suelo del Senado para una votación a finales de este mes«. Veremos.
El asunto promete. En España, el nuevo Gobierno dio luz verde en su primer reunión a la nueva regulación de esta materia sobre la que existen deliberación y debate, como el que mantiene, en su Seminario Permanente de la Propiedad Intelectual, la Fundación de Estudios de Comunicación (FEC).
En fin, amigos: celebrándose la CES en Las Vegas, solo queda clamar «hagan juego, señores, rien va plus«.
José Ángel Domínguez Calatayud