Se presenta en Cádiz (España) el próximo viernes, 30 de marzo, la Asociación Andaluza de Empresas de Comunicación (aaCom). Se puede decir que eso es empezar con buen pié y con pié y medio en el mundo occidental. Presentarse distinto y por esa esquina donde el eco pasa por Canarias y llega hasta América es todo un titular. Será que el centro del mundo está cambiando y hoy tira al sur del Sur. Enhorabuena.
La fecha también es la correcta: en la anterior liturgia católica, era llamado Viernes de Dolores, con tanta fuerza en Andalucía que muchas Lolas conservan como día de su santo. Y con la que está cayendo es paraguas oportuno para acunar los dolores, sufrimientos y quebraderos de cabeza que padecen empresarios de comunicación, para pasar cuanto antes a la acción y revitalizar una actividad esencial para la estrategia de las organizaciones incluso si ellas no acaban de darse cuenta de ello.
Y es que algunos discuten si son galgos o podencos, cámaras o asociaciones, oriental u occidental, incluso izquierda o derecha cuando los comunicadores – conozco algunos y son unos grandes observadores y planificadores – están señalando con su faro una costa y varios horizontes.
Contraer en Comunicación, como se está atentando en estos meses, es mirar por un canuto orientado a los pies un mundo que se abre lleno de oportunidades a la altura, por lo menos, de los ojos y en otros casos claros por encima de nuestras cabezas, y por medio de autopistas de tiempo real en las redes de internet.
aaCom, se hará más visible a partir del viernes y servirá a sus fines. Porque en el fondo de cualquier problema que hoy se planteé la sociedad, la Comunicación profesional está de parte de la solución en la generación, procesamiento, obtención de resultados y explotación de su difusión y profundización.
Para quienes nos entusiasma la dedicación a comunicar es una gran noticia esta iniciativa pujante. Es un refuerzo del deseo de muchos profesionales que se baten el cobre para abrir persianas a un necesario despertar desde Andalucía para toda España de la centralidad estratégica de la Comunicación y del servicio a los públicos.
José Ángel Dominguez Calatayud