La prestigiosa revista americana TIME ha nombrado Persona del Año 2013 al Papa Francisco. Ya decíamos días atrás alguna cosa de su presencia en los medios y en las redes sociales. También hemos sabido que su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium – La alegría del Evangelio – está entre lo libros más vendidos. Sus comentarios y, sobre todo, su estilo diario de vida son contemplados como algo sorprendente. Las audiencias de los miércoles desbordan la sala prevista y la Plaza de San Pedro se llena de fieles y de gente de todo lugar que le ve por pantalla gigante y se acerca a vitorearlo en la vuelta que siempre da para saludarlos. Por él, daría un abrazo a cada uno: eso seguro.

Portada de Time Magazine

Le importa más cada alma que la portada de cualquier medio por importante e influyente que sea. De hecho sus palabras escritas o dichas con su potente voz paternal y siempre reflejo de su vida y oración están zarandeando nuestra comodidad y obligándonos mansamente a volver la cara hacia los otros. Cada uno sabe donde comienzan las propias periferias, pero es hacia ellas donde nos pide que miremos y en ellas actuemos con garra, generosidad  e irrevocablemente.

No. No es una portada lo que le gusta más;  lo mismo le pasaba a otro Papa anterior y cuya reacción de humildad ante un reconocimiento similar hemos conocido hace poco en una web: esta es la anécdota, o la categoría, según se mire:

En 1994, la revista TIME nombró a Juan Pablo II “Hombre del año”. Su portavoz le mostró la portada y el Papa le dio la vuelta. Su asesor se la mostró de nuevo y el Papa de nuevo la giró. “Santidad, ¿no le gusta la revista?”, le preguntó. “Quizá –dijo- es que me gusta demasiado”.

Portada Time Magazine 1994

Hoy la Oficina de Prensa del Vaticano ha hecho público un comunicado con respecto a esta designación del Papa Francisco como Persona del Año 2013:

«Por cuanto respecta al Papa, no busca ni fama ni éxito, porque cumple con su servicio anunciando el Evangelio del amor de Dios por todos. Si esto atrae a los hombres y a las mujeres y les da esperanza, el Papa está contento. Si esta elección como “Hombre del año” significa que muchos han entendido -por lo menos implícitamente- este mensaje, seguramente, se alegra”»

Idea fuente: «la realidad es superior a la idea» Evangelii Gaudium, 231, Papa Francisco.

Música que escucho: «Anima Christi», oración compuesta por san Ignacio de Loyola, coro dirigido por Marco Frisima

José Ángel Domínguez Calatayud